SOBRE ESTA SERIE

Todo fotógrafo siente el impulso de documentar, de fotografiar lo que está pasando delante de sus ojos.

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Con el Estado de alarma, surge la necesidad de fotografiar el día a día de la cuarentena. La pregunta era ¿cómo hacer fotografías de momentos tan cotidianos y anodinos sin resultar tedioso?

Se me ocurrió que nuestro pequeño amigo podría servir como protagonista de todas esas ideas, tornándose humano para fotografiarlo.

Otra opción era ser nosotros mismos, los habitantes de esta casa, los modelos, pero la descarté porque tenía un protagonista que nos pareció más original.

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Una cosa tuve clara desde el principio, una vez elegido el modelo. Había que jugar con algo sencillo, sólo el protagonista y algún elemento de apoyo.

Nada de recargar el encuadre ni distraer al espectador con pretenciosidades, algo muy dado en la fotografía actual.

En estas ya cuarenta y tantas fotografías -que pueden convertirse en alguna más- hay de todo: humor, inquietud, calma, ocio; incluso alguna referencia, más o menos explícita, a una imagen icónica de la historia de la fotografía española. Algún avispado la identificará enseguida.

Tendrán la tentación de considerar a este pequeño muñeco de madera como un objeto. Nada más lejos de la realidad. Para nosotros ha tenido vida propia.  Ha contribuido a divertirnos y distraernos en muchos momentos de estas semanas de cuarentena. Ha posado con gran diligencia, aunque a veces haya resultado algo esquivo, pasando por todos los rincones de la casa sin dejarse ni uno.

Espero que disfruten de estas imágenes tanto como nosotros realizándolas.

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Alberto Amor Jiménez ©